México, D.F.- En una misiva hecha pública el día de hoy, la doctora Esther Orozco, Rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), afirmó que las instituciones públicas del país están siendo atacadas, por lo que “es tiempo de cerrar filas para defenderlas y defender la autonomía universitaria, a toda costa, para asumir cabalmente el reto de educar a la juventud que tendrá que construir un mejor país”.
Por ello, hizo un llamado a la comunidad académica, a la clase política, a los rectores de las universidades y a la opinión pública, a la defensa de la autonomía universitaria y la educación pública de calidad.
En ese sentido, la rectora exigió respeto irrestricto a la autonomía universitaria, al recordar que la Ley de la UACM, expedida por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y el Artículo 3º Constitucional, niega a la ALDF, al Gobierno del Distrito Federal (GDF) y a cualquier otra instancia externa, la atribución de juzgar o decidir sobre nuestros órganos de gobierno.
Si bien la funcionaria universitaria agradeció a las autoridades del D.F. su participación para la solución del conflicto por el que atraviesa la UACM, advirtió que “la expresión verbal del Presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF de que un grupo de consejeros paristas reunidos en el Museo de la Ciudad de México, sin quórum, ni legalidad alguna, podría constituirse en Consejo Universitario, solo ha agudizado el conflicto y evitado que los miembros paristas del CU acudan a las sesiones del pleno, como es su obligación”.
La rectora de la UACM indicó que no se debe usar el poder ilegítimo del Estado para avalar o forzar las decisiones ilegales y no institucionales de los grupos violentos. “La intrusión en la autonomía universitaria sienta un precedente negativo para las universidades públicas y acarrea desprestigio a quienes lo intenten. Su participación debe restringirse a lo que las leyes marcan como sus facultades: exigencia de rendición de cuentas sobre el presupuesto, cumplimiento de la legalidad, y, desde luego, acciones legislativas y judiciales contra la violencia de quienes atentan contra la integridad de las instituciones públicas y las personas”.
Señaló que la rectoría de la UACM está bajo tremendas presiones externas, producto de ataques públicos, acoso y amenazas sin precedentes de la que es objeto: “hemos resistido, por la convicción de que la ciudad necesita una universidad con altos estándares educativos. Hemos resistido porque entregar la UACM a quienes encapuchados y a tubazos golpearon profesores, trabajadores y estudiantes y secuestraron por más de 100 días nuestras instalaciones es un crimen”.
La rectora Orozco explica que otra de las razones para resistir es “porque creemos que es nuestro deber defender a ultranza la autonomía de las universidades públicas. Hemos resistido con optimismo, convencidos de que la educación es el camino para lograr equidad entre quienes asisten a instituciones privadas y quienes buscan en las universidades públicas el conocimiento para construir un mejor país”.
En su carta, reclama que, mientras quienes asaltaron y saquearon a la UACM no han recibido sanción alguna, la PGJDF le ha abierto dos procesos penales. Sobre el primer proceso, que argumenta la falta de documentos profesionales, Orozco recuerda que no solo realizó su maestría y doctorado en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), sino que es Profesora Investigadora Emérita, lo mismo que en el Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, donde tiene el nombramiento de Investigadora Nacional Emérita.
Orozco señala que “la otra falsa denuncia es porque ‘dispuse del presupuesto del 2012 sin la autorización del Consejo Universitario (CU)’, y menciona que se ha publicado, sin sustento, información igualmente falsa sobre su gestión al frente del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, ante lo que recuerda que “el ICyTDF y la UACM han sido auditados por tres instancias cada año, la contraloría interna, la del despacho externo y la de la Contaduría Mayor de Hacienda. Ninguna encontró irregularidades”.
La rectora Orozco afirma en “será difícil usar otra vez a la UACM como botín político”, pero advierte que la tarea está inconclusa pues “es necesario redoblar esfuerzos para resistir los embates del grupo violento”, porque lo que pidió al GDF y a la ALDF fue, que por medio de su interlocución con los paristas, devuelvan el edificio administrativo de Eugenia. Otras tareas pendientes son que el Consejo Universitario formule el Estatuto de Personal Académico y Administrativo y el Reglamento de Estudiantes, y promover la construcción de una estructura administrativa que dé viabilidad a la UACM. “Debemos, con normatividad y reglamentos, erradicar la corrupción que se manifiesta en la ausencia de personal en aulas y oficinas y en la falta de cumplimiento de los deberes”.
Esther Orozco, finaliza su misiva asegurando que “cuando llegue el tiempo, me iré de la UACM con la conciencia de haber servido hasta el límite de mis capacidades, con dignidad, probidad y equidad, sin aceptar chantajes ni corrupciones. Me iré cuando pase la estafeta a un rector o rectora que defienda la autonomía y el avance académico de la UACM. Me iré con la tranquilidad de haber peleado la buena batalla. Los frutos se verán”.
Por ello, hizo un llamado a la comunidad académica, a la clase política, a los rectores de las universidades y a la opinión pública, a la defensa de la autonomía universitaria y la educación pública de calidad.
En ese sentido, la rectora exigió respeto irrestricto a la autonomía universitaria, al recordar que la Ley de la UACM, expedida por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y el Artículo 3º Constitucional, niega a la ALDF, al Gobierno del Distrito Federal (GDF) y a cualquier otra instancia externa, la atribución de juzgar o decidir sobre nuestros órganos de gobierno.
Si bien la funcionaria universitaria agradeció a las autoridades del D.F. su participación para la solución del conflicto por el que atraviesa la UACM, advirtió que “la expresión verbal del Presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF de que un grupo de consejeros paristas reunidos en el Museo de la Ciudad de México, sin quórum, ni legalidad alguna, podría constituirse en Consejo Universitario, solo ha agudizado el conflicto y evitado que los miembros paristas del CU acudan a las sesiones del pleno, como es su obligación”.
La rectora de la UACM indicó que no se debe usar el poder ilegítimo del Estado para avalar o forzar las decisiones ilegales y no institucionales de los grupos violentos. “La intrusión en la autonomía universitaria sienta un precedente negativo para las universidades públicas y acarrea desprestigio a quienes lo intenten. Su participación debe restringirse a lo que las leyes marcan como sus facultades: exigencia de rendición de cuentas sobre el presupuesto, cumplimiento de la legalidad, y, desde luego, acciones legislativas y judiciales contra la violencia de quienes atentan contra la integridad de las instituciones públicas y las personas”.
Señaló que la rectoría de la UACM está bajo tremendas presiones externas, producto de ataques públicos, acoso y amenazas sin precedentes de la que es objeto: “hemos resistido, por la convicción de que la ciudad necesita una universidad con altos estándares educativos. Hemos resistido porque entregar la UACM a quienes encapuchados y a tubazos golpearon profesores, trabajadores y estudiantes y secuestraron por más de 100 días nuestras instalaciones es un crimen”.
La rectora Orozco explica que otra de las razones para resistir es “porque creemos que es nuestro deber defender a ultranza la autonomía de las universidades públicas. Hemos resistido con optimismo, convencidos de que la educación es el camino para lograr equidad entre quienes asisten a instituciones privadas y quienes buscan en las universidades públicas el conocimiento para construir un mejor país”.
En su carta, reclama que, mientras quienes asaltaron y saquearon a la UACM no han recibido sanción alguna, la PGJDF le ha abierto dos procesos penales. Sobre el primer proceso, que argumenta la falta de documentos profesionales, Orozco recuerda que no solo realizó su maestría y doctorado en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), sino que es Profesora Investigadora Emérita, lo mismo que en el Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, donde tiene el nombramiento de Investigadora Nacional Emérita.
Orozco señala que “la otra falsa denuncia es porque ‘dispuse del presupuesto del 2012 sin la autorización del Consejo Universitario (CU)’, y menciona que se ha publicado, sin sustento, información igualmente falsa sobre su gestión al frente del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, ante lo que recuerda que “el ICyTDF y la UACM han sido auditados por tres instancias cada año, la contraloría interna, la del despacho externo y la de la Contaduría Mayor de Hacienda. Ninguna encontró irregularidades”.
La rectora Orozco afirma en “será difícil usar otra vez a la UACM como botín político”, pero advierte que la tarea está inconclusa pues “es necesario redoblar esfuerzos para resistir los embates del grupo violento”, porque lo que pidió al GDF y a la ALDF fue, que por medio de su interlocución con los paristas, devuelvan el edificio administrativo de Eugenia. Otras tareas pendientes son que el Consejo Universitario formule el Estatuto de Personal Académico y Administrativo y el Reglamento de Estudiantes, y promover la construcción de una estructura administrativa que dé viabilidad a la UACM. “Debemos, con normatividad y reglamentos, erradicar la corrupción que se manifiesta en la ausencia de personal en aulas y oficinas y en la falta de cumplimiento de los deberes”.
Esther Orozco, finaliza su misiva asegurando que “cuando llegue el tiempo, me iré de la UACM con la conciencia de haber servido hasta el límite de mis capacidades, con dignidad, probidad y equidad, sin aceptar chantajes ni corrupciones. Me iré cuando pase la estafeta a un rector o rectora que defienda la autonomía y el avance académico de la UACM. Me iré con la tranquilidad de haber peleado la buena batalla. Los frutos se verán”.
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