Diputada del PT expresa su rechazo a la regularización de marchas en la capital del país

Agencia MANL

México, D.F.- La ciudad de México tendrá una Reforma Política “muy acotada” y “a modo” del Gobierno Federal, ya que restringirá la libertad y autonomía que requieren los capitalinos para tener su propia Constitución, afirmó la coordinadora del Partido del Trabajo (PT) en la Asamblea Legislativa, Miriam Saldaña Cháirez.

Asimismo, la asambleísta manifestó su oposición a la regularización de las marchas en el Distrito Federal, porque “pensamos que el Gobierno debe atender las demandas ciudadanas y no callarle la boca a los ciudadanos. Nadie marcha por placer, las personas lo hacen al no tener otro camino después de que sus demandas no fueron atendidas por la autoridad”, subrayó.

Al hablar sobre la discusión de la Reforma Política del DF, expresó su confianza de que avance en el Congreso de la Unión y salga este año, lo cual representará un parteaguas para el Federalismo y la capital del país. Dijo que la ciudad de México se convertiría en el Estado 32, con facultades propias.

Citó como ejemplo que “no podemos pensar en una policía municipal, tenemos que seguir pensando en un Mando Único Policiaco para todo el Distrito Federal”.

Aunado a ello, explicó Saldaña Cháirez, lo que va a ser bueno para la democracia es que la ciudadanía va a poder elegir cabildos y regidores, entonces “ya no van a ser dedazos por parte de algún delegado”. También, abundó, hay que trabajar para que las 16 delegaciones políticas se conviertan en municipios.

“Yo creo que sí va a salir la Reforma Política para el Distrito Federal, pero tengo miedo de que no salga con la libertad y amplitud que queremos y demandamos los capitalinos”, reconoció la diputada local petista.

Respecto al tema de la regularización de marchas en la ciudad de México, Miriam Saldaña ratificó que el Partido del Trabajo es muy tajante en ese tema: “estamos en contra de ello, pues cuando se marcha es porque hay una demanda muy sentida, a la gente ya no le quedó de otra que tomar las calles, y no existe forma de protestar sin molestar”.

Consideró que este tema es muy controvertido, por lo que pidió a las autoridades gubernamentales y a los partidos políticos discutirlo con prudencia, para no afectar a las personas involucradas con la regularización o no de las marchas.