México, D.F.- El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, instruyó hoy, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a lograr la meta de materializar un nivel de crédito de un billón de pesos para el año 2013, “esto es un millón de millones de pesos, otorgados e inducidos por la Banca de Desarrollo del Estado Mexicano, como una importante palanca para el desarrollo y crecimiento económico nacional”.
“Parece una cifra ambiciosa, pero es viable”, aseguró ante los titulares de Financiera Rural; del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras); del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y de Nacional Financiera (Nafinsa), tras reiterar que el crecimiento económico es una de las prioridades para su Gobierno en el objetivo de alcanzar un México próspero; “con esta acción, estamos poniendo la solidez de las instituciones financieras del Estado al servicio de la Nación”.
Al encabezar el evento “La Banca de Desarrollo: Avances y Perspectivas” señaló que el crecimiento económico será la ruta que asegure que México puede entrar a estadios de mayor progreso, de mayor desarrollo, y será la mejor forma de combatir la pobreza y la desigualdad que distingue no sólo a México, sino a varios países de América Latina.
En el salón Adolfo López Mateos, de la Residencia Oficial de Los Pinos, el Titular del Ejecutivo Federal indicó que un lineamiento central de la nueva política pública para la Banca de Desarrollo es garantizar que sus préstamos tengan el mayor impacto posible en la economía. En este sentido, señaló que también se busca financiar aquellas obras de infraestructura que detonen el desarrollo equilibrado de las regiones, que eleven su competitividad local y que generen más empleos.
Mencionó que otro nuevo lineamiento de la Banca de Desarrollo es que no debe competir con la Banca comercial, sino complementar e incentivar el esfuerzo del sector privado en el objetivo de cubrir a más mexicanos con servicios financieros de alta calidad. “El gran objetivo es poner el financiamiento al alcance de quienes no pueden obtenerlo de la Banca privada, pequeños, medianos empresarios, exportadores de baja escala, agroindustriales, productores agropecuarios, entre otros”.
Al precisar que en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 quedó plasmada la decisión de transformar a las instituciones financieras del Estado mexicano, en una palanca real de crecimiento económico y en una fuente eficaz de productividad, expresó que la Banca de Desarrollo se había enfocado exclusivamente a mantener y preservar su capital, cumpliendo así con parte de su mandato de ley, pero olvidando su razón de ser, “que es precisamente apoyar a los sectores productivos, aquellos que no tienen acceso al crédito de la Banca comercial”.
“Esto lo tenemos muy claro y en consecuencia tiene que cambiar”. Agregó: “la Banca de Desarrollo debe ser, como su nombre lo indica, factor de desarrollo, debe llenar los espacios que el mercado no atiende y que son socialmente necesarios”.
El Presidente Peña Nieto dijo que ha habido importantes avances con respecto al nivel de crédito, directo e inducido, otorgado en meses anteriores, e insistió en que alcanzar esta cifra de un billón de pesos para el año 2013 significaría un crecimiento real del 10 por ciento; es decir, “tres veces el ritmo de crecimiento que suponemos y estimamos tendrá la economía este año”.
“Con responsabilidad y firme decisión, vamos a usar el poder transformador del crédito en beneficio del desarrollo nacional”, continuó, tras puntualizar que esta acción favorecerá el alcanzar el objetivo de lograr un crecimiento mayor y sostenido en los próximos años. “Con esta medida, la Banca de Desarrollo será, en los hechos, un gran motor del crecimiento económico”.
“Parece una cifra ambiciosa, pero es viable”, aseguró ante los titulares de Financiera Rural; del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras); del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y de Nacional Financiera (Nafinsa), tras reiterar que el crecimiento económico es una de las prioridades para su Gobierno en el objetivo de alcanzar un México próspero; “con esta acción, estamos poniendo la solidez de las instituciones financieras del Estado al servicio de la Nación”.
Al encabezar el evento “La Banca de Desarrollo: Avances y Perspectivas” señaló que el crecimiento económico será la ruta que asegure que México puede entrar a estadios de mayor progreso, de mayor desarrollo, y será la mejor forma de combatir la pobreza y la desigualdad que distingue no sólo a México, sino a varios países de América Latina.
En el salón Adolfo López Mateos, de la Residencia Oficial de Los Pinos, el Titular del Ejecutivo Federal indicó que un lineamiento central de la nueva política pública para la Banca de Desarrollo es garantizar que sus préstamos tengan el mayor impacto posible en la economía. En este sentido, señaló que también se busca financiar aquellas obras de infraestructura que detonen el desarrollo equilibrado de las regiones, que eleven su competitividad local y que generen más empleos.
Mencionó que otro nuevo lineamiento de la Banca de Desarrollo es que no debe competir con la Banca comercial, sino complementar e incentivar el esfuerzo del sector privado en el objetivo de cubrir a más mexicanos con servicios financieros de alta calidad. “El gran objetivo es poner el financiamiento al alcance de quienes no pueden obtenerlo de la Banca privada, pequeños, medianos empresarios, exportadores de baja escala, agroindustriales, productores agropecuarios, entre otros”.
Al precisar que en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 quedó plasmada la decisión de transformar a las instituciones financieras del Estado mexicano, en una palanca real de crecimiento económico y en una fuente eficaz de productividad, expresó que la Banca de Desarrollo se había enfocado exclusivamente a mantener y preservar su capital, cumpliendo así con parte de su mandato de ley, pero olvidando su razón de ser, “que es precisamente apoyar a los sectores productivos, aquellos que no tienen acceso al crédito de la Banca comercial”.
“Esto lo tenemos muy claro y en consecuencia tiene que cambiar”. Agregó: “la Banca de Desarrollo debe ser, como su nombre lo indica, factor de desarrollo, debe llenar los espacios que el mercado no atiende y que son socialmente necesarios”.
El Presidente Peña Nieto dijo que ha habido importantes avances con respecto al nivel de crédito, directo e inducido, otorgado en meses anteriores, e insistió en que alcanzar esta cifra de un billón de pesos para el año 2013 significaría un crecimiento real del 10 por ciento; es decir, “tres veces el ritmo de crecimiento que suponemos y estimamos tendrá la economía este año”.
“Con responsabilidad y firme decisión, vamos a usar el poder transformador del crédito en beneficio del desarrollo nacional”, continuó, tras puntualizar que esta acción favorecerá el alcanzar el objetivo de lograr un crecimiento mayor y sostenido en los próximos años. “Con esta medida, la Banca de Desarrollo será, en los hechos, un gran motor del crecimiento económico”.
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