Agencia MANL
Ciudad de México.- Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, fecha que tiene como directriz, destacar la necesidad de mantener el cuidado de la salud mental en la sociedad. La salud mental es fundamental para conservar el bienestar corporal y cognitivo en cada etapa de la vida del ser humano y, tiene especial atención, en los adultos mayores, quienes, con el paso del tiempo, se vuelven más vulnerables de padecer trastornos mentales o enfermedades neurológicas.
Los problemas de salud mental son la principal causa de discapacidad en el mundo. De acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 20% de las personas mayores de 60 años, sufren algún trastorno mental o neural, además, puede afectar hasta en un 20% los días habituales de la población. Cabe señalar que solo el 10% de las personas, recibe atención o tratamiento para estas complicaciones, informa la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los trastornos más frecuentes en este sector de la población son: las demencias, depresión, ansiedad, delirios y Alzheimer, entre otros. Los signos y síntomas pueden variar según el trastorno, las circunstancias y otros factores relacionados. Estos pueden afectar las emociones, los pensamientos y la conducta, explicó el doctor Óscar Alejandro Calleros Zubiate, psiquiatra y director médico de la Clínica Especializada Neurocom.
Informó que, otra complicación registrada en el paciente con demencia es el trastorno del sueño, este se manifiesta con insomnio, además de sufrir alucinaciones e irritabilidad, entre otros cambios de comportamiento. Dichos padecimientos aparecen, sobre todo, en las fases avanzadas de la enfermedad neurocognitiva.
En estos pacientes, su reloj biológico (ritmos circadianos), provoca que no reconozcan la hora de dormir o despertar. El insomnio les dificulta conciliar el sueño, se despiertan muchas veces por la noche o se levantan muy de madrugada, esto debido a que segregan menos melatonina, responsable de la regulación del sueño, detalló.
Por ello, se debe cuidar la calidad del sueño del enfermo. Un buen descanso nocturno ayuda a fortalecer y mantener con bienestar el cerebro del paciente con demencia. Esto promueve una mejor calidad de vida, señaló el psiquiatra.
El especialista refirió que, generalmente, los problemas de salud mental de las personas mayores no son atendidos oportunamente por sus familiares. Esta situación se ha complicado con el confinamiento domiciliario por la epidemia mundial que estamos viviendo.
Acotó, se debe buscar la atención clínica necesaria con especialistas y dar la medicación prescrita para tener el tratamiento indicado. Asimismo, señaló que, es fundamental seguir recibiendo la asistencia médica especializada durante la pandemia de COVID-19, esto permitirá que el adulto mayor conserve la estabilidad y el buen control de su salud neurocognitiva.
Dijo: “desafortunadamente, estos padecimientos cerebrales, llegan a condicionar seriamente la autonomía de las personas mayores tanto en lo físico como en lo mental. El grado de dependencia es tal que, incluso, se llega a desgastar la funcionalidad de su cuidador (familiar) quien, a largo plazo, puede presentar algún daño o perturbación mental”.
Por consiguiente, los cuidadores también deben recibir formación profesional para un manejo oportuno, integral y eficiente, o bien, acudir a algún centro de atención especializado para brindar la asistencia indicada cuando no es posible proporcionarla en casa. Es importante mantener un cerebro saludable, de esta manera podremos gozar de un envejecimiento con plenitud, concluyó el Dr. Óscar Alejandro Calleros Zubiate, psiquiatra y director médico de la Clínica Especializada Neurocom.
En su oportunidad, el Dr. Rodrigo Moreno Higareda, gerente médico de la Unidad de Neurociencias de Asofarma México, destacó que, la misión de Asofarma de México, es mantener e impulsar programas de educación continua con expertos en la salud mental. Así como, realizar campañas informativas sobre los padecimientos neurocognitivos que contribuyan al manejo y control de las enfermedades de los pacientes con trastornos mentales.
De esta manera, a través de campañas como “Mente Sana, envejecimiento pleno”, se continúa generando un conocimiento profesional y empático que favorece tanto a sus cuidadores, como a la población en general.
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