México, D.F.- En esta Semana Santa y durante todo el año, Milpa Alta es una opción turística para los habitantes de la Ciudad de México, así como visitantes nacionales y extranjeros, debido a que posee diversos atractivos naturales, culturales, históricos y gastronómicos, aunado a que los usos y costumbres de las 12 comunidades siguen latentes, con más de 700 festividades al año.
Para aprovechar estas riquezas, la Delegación y los prestadores de servicios turísticos diseñaron algunas rutas turísticas que recomiendan diversas actividades para los paseantes, por diferentes
zonas de la demarcación, como la del Mole en San Pedro Atocpan, que incluye conocer la Plaza e iglesia San Martín, el templo del Señor de Las Misericordias, la Capilla de San Francisco, la parroquia de San Pedro, el callejón de los besos, además de la vista a diversas tiendas
o restaurantes de mole, donde los visitantes podrán degustar las diferentes variedades de este platillo, como el almendrado, especial, de manzana, verde, pipián, acompañado con carne de guajolote o pollo, arroz, frijoles y tamales de frijol.
Una segunda opción es la Zapatista en San Pablo Oztotepec, para que la gente pueda conocer los usos, costumbres e historia de la comunidad, donde se encuentra el Museo Cuartel Zapata, en el que se ratificó el Plan de Ayala el 19 de junio de 1914, además de La Quinta Axayopan, las iglesias de San Pablo y Chalmita.
Una tercera ruta es la Ecoturística que está estructurada por tres recorridos que permiten al visitante conocer y disfrutar en un ambiente de seguridad las bellezas naturales de Milpa Alta, mediante
caminatas en senderos interpretativos, recorridos en bicicleta, campismo, tirolesa, talleres ambientales, hospedaje en cabañas, en lugares como Centro de Educación Ambiental Tepenáhuac (CEAT) en San Juan Tepenáhuac, el Arrecife, en San Francisco Tecoxpa y la Gran Palapa en Santa Ana Tlacotenco, los cuales son espacios donde se promueve la conservación del medio ambiente.
Otras rutas son la de la Fe, que abarca todas las festividades de los pueblos, como la representación de Semana Santa y los carnavales que se realizan en esta época del año. En Milpa Alta como rasgo cultural propio se realizan más de 700 festividades anuales las cuales son:fiestas patronales, ferias tradicionales, peregrinaciones, Semana Santa, carnavales, Día de Muertos, entre otros.
Una más es la del Nopal que sugiere visitas al Centro de Acopio del Nopal, a las nopaleras, a los restaurantes y mercados donde se venden productos y platillos elaborados con esta verdura, así como el Mirador de San Lorenzo Tlacoyucan, donde se expenden alimentos derivados de la cactácea.
La ruta de la Salud es otra opción para los turistas, quienes pueden hospedarse en los diversos hostales que hay en la demarcación, visitar los diferentes temazcales que prestan servicio en algunas comunidades o acudir al Encuentro de Nahuales, Plantas Medicinales y otras Yerbas, cuya tercera edición se realizará edición se realizará del 16 al 19 de abril en la Plaza La Corregidora en San Antonio Tecómitl.
Estas rutas tiene el propósito ofrecer actividades recreativas a los turistas como estar en contacto con la naturaleza y conocer las expresiones culturales de los pueblos, además de explorar la historia
que envuelve a la delegación, la cual se caracteriza por contar con una amplia extensión boscosa y de tierras agrícolas, además de los 12 pueblos originarios que aún conservan costumbres y tradiciones que han heredado de sus ancestros.
Además de promover los atractivos de Milpa Alta, la Delegación busca detonar el potencial turístico, la activación económica y generar fuentes de empleo entre la población, con una vocación eminentemente rural, donde su economía se sustenta preponderantemente en actividades agrícolas, ganaderas y comerciales.
La cultura, los paisajes, la tranquilidad, las áreas naturales, ecoturismo, gastronomía aunados a la calidad de la gente son solo parte de lo que los visitantes pueden conocer y disfrutar los 365 días
del año.
caminatas en senderos interpretativos, recorridos en bicicleta, campismo, tirolesa, talleres ambientales, hospedaje en cabañas, en lugares como Centro de Educación Ambiental Tepenáhuac (CEAT) en San Juan Tepenáhuac, el Arrecife, en San Francisco Tecoxpa y la Gran Palapa en Santa Ana Tlacotenco, los cuales son espacios donde se promueve la conservación del medio ambiente.
Otras rutas son la de la Fe, que abarca todas las festividades de los pueblos, como la representación de Semana Santa y los carnavales que se realizan en esta época del año. En Milpa Alta como rasgo cultural propio se realizan más de 700 festividades anuales las cuales son:fiestas patronales, ferias tradicionales, peregrinaciones, Semana Santa, carnavales, Día de Muertos, entre otros.
Una más es la del Nopal que sugiere visitas al Centro de Acopio del Nopal, a las nopaleras, a los restaurantes y mercados donde se venden productos y platillos elaborados con esta verdura, así como el Mirador de San Lorenzo Tlacoyucan, donde se expenden alimentos derivados de la cactácea.
La ruta de la Salud es otra opción para los turistas, quienes pueden hospedarse en los diversos hostales que hay en la demarcación, visitar los diferentes temazcales que prestan servicio en algunas comunidades o acudir al Encuentro de Nahuales, Plantas Medicinales y otras Yerbas, cuya tercera edición se realizará edición se realizará del 16 al 19 de abril en la Plaza La Corregidora en San Antonio Tecómitl.
Estas rutas tiene el propósito ofrecer actividades recreativas a los turistas como estar en contacto con la naturaleza y conocer las expresiones culturales de los pueblos, además de explorar la historia
que envuelve a la delegación, la cual se caracteriza por contar con una amplia extensión boscosa y de tierras agrícolas, además de los 12 pueblos originarios que aún conservan costumbres y tradiciones que han heredado de sus ancestros.
Además de promover los atractivos de Milpa Alta, la Delegación busca detonar el potencial turístico, la activación económica y generar fuentes de empleo entre la población, con una vocación eminentemente rural, donde su economía se sustenta preponderantemente en actividades agrícolas, ganaderas y comerciales.
La cultura, los paisajes, la tranquilidad, las áreas naturales, ecoturismo, gastronomía aunados a la calidad de la gente son solo parte de lo que los visitantes pueden conocer y disfrutar los 365 días
del año.
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