Agencia MANL
Ciudad de México.- El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra se manifiesta contra el NAICM frenta a la casa Casa de Transición de Andrés Manuel López Obrador.
Encabezados por Ignacio del Valle, los ejidatarios de San Salvador Atenco, aseguran que el día de mañana miércoles 15 de agosto el nuevo gobierno electo dará a conocer los informes técnicos sobre la viabilidad o inviabilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Los pueblos venimos a hacer escuchar nuestra voz. A pesar de reiterados llamados, el presidente electo no se ha reunido directamente con los opositores al proyecto, con los pueblos que están siendo afectados por la megaobra, un gesto que sí ha tenido con los interesados en que el proyecto aeroportuario continúe.
El día de hoy, hacemos llegar al presidente electo Andrés Manuel López Obrador parte de la documentación que demuestra la inviabilidad del NAICM, con los argumentos técnicos de los pueblos y de especialistas independientes.
Estamos convencidos de que el proyecto debe cancelarse y podemos defender esa posición, con argumentos técnicos y científicos, frente a quien sea. Por eso, proponemos un proceso de diálogo público, en que se puedan confrontar nuestros argumentos con los de aquellos que están de acuerdo con la continuación del NAICM. Estamos dispuestos a debatir con todas las fuerzas que apoyan el nuevo aeropuerto, tenemos la capacidad de demostrar en términos técnicos la inviabilidad de la obra y de sus implicaciones.
Dentro del formato de diálogo proponemos seis mesas temáticas públicas y una séptima de conclusiones, así como recorridos en los pueblos afectados por las obras, con la participación de todas las partes y la observación de organizaciones ecologistas y de derechos humanos y la sociedad civil interesada.
Estamos en condiciones para debatir con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, con los empresarios que serían beneficiados del proyecto (Slim, Hank Rohn, ICA, etc.), con el gobierno de Peña Nieto, con las mineras que devastan nuestros territorios y con todos aquellos que defienden el NAICM, sean organizaciones o gobiernos. Podemos debatir con ellos en cualquier sede, ya sea que se trate de un centro de convenciones y en nuestras comunidades.
El NAICM no es una obra que beneficia al pueblo de México, sino a los intereses de la élite económica del país. Creemos que es hora de escuchar a los pueblos, las organizaciones, especialistas y a la ciudadanía inconforme con la construcción del NAICM.
Hacemos un llamado al presidente electo Andrés Manuel López Obrador para que defina cuanto antes y con claridad los plazos del proceso en que se basará para tomar la decisión sobre cancelar o no el nuevo aeropuerto. Pensamos que la ambigüedad en la que ha caído en ese aspecto no abona a la certeza política de ningún sector, y genera inquietud en los pueblos que están siendo afectados por el NAICM y que lleven más de 17 años combatiéndolo.
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
Pueblos Unidos contra el Nuevo Aeropuerto
Plataforma Organizativa contra el Nuevo Aeropuerto y la Aerotrópolis.
A continuación, presentamos algunos de los principales elementos que demuestran la inviabilidad del nuevo aeropuerto en Texcoco:
El suelo de la zona del Lago de Texcoco es el peor para una obra como el aeropuerto, por su situación de hundimiento permanente y desigual. Es la zona con más hundimiento en toda la Cuenca de México, entre 20 y 30 centímetros anuales. Lo cual hace que su costo de construcción sea elevadísimo, y mucho más elevado aún el mantenimiento.
La necesidad de modificar la inestabilidad de suelos del terreno lacustre para intentar la construcción del aeropuerto ha derivado en la actividad masiva de extracción de toneladas de tezontle y otros materiales para la cimentación de los edificios y las pistas del proyecto. Esta devastación que se ha intensificado en los cerros de la región, ya está alterando geología de la Cuenca de México y nos está despojando de cerros indispensables para la filtración de agua que recarga los mantos acuíferos.
El plan del Nuevo Aeropuerto no considera de manera seria la variable de la intensidad sísmica que predomina en la zona (los sismos del pasado septiembre hundieron la construcción 5 centímetros de golpe, sin el peso de o que será la terminal aérea), ni la cercanía de un volcán activo (Popocatépetl) cuyas emisiones de ceniza pueden afectar constantemente la calidad de visibilidad en la operación de los vuelos.
La mayoría de los contratos para la construcción del NAICM fueron por adjudicación directa y no cumplieron con los estándares internacionales en términos de compras públicas, transparencia y contrataciones abiertas dificultando conocer a los beneficiarios reales de la obra.
El principal beneficiado con el proceso de contratación fue Carlos Slim. Se realizaron contratos a personas no expertas que tenían relaciones con directivos del GACM. No se realizó un correcto seguimiento de los entregables de contratos cruciales para la comunidad.
La gerencia general del proyecto se otorgó sin licitación abierta a la empresa Parsons International acusada en Estados Unidos de diseñar y construir mal los proyectos, hacer trabajos incompletos y entregar construcciones por debajo del estándar, falta de control y supervisión de sus subcontratistas y de importantes deficiencias administrativas y técnicas, todas actividades que debe ejecutar Parsons en la obra del NAICM.
El estudio denominado Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), aprobado por SEMARNAT, hecho por la consultora: “Especialistas Ambientales, S.A. de C.V”., es una farsa. Para su elaboración, sólo se realizó trabajo de campo de cinco días, cuando un estudio de esa importancia requiere cuando menos un año de observación para determinar la dinámica del lugar en diversas estaciones. Es por eso que la MIA sólo identifica 74 especies de aves en la zona, cuando hay registros de más de 250.
El proyecto tiene contempla la desecación del lago Nabor Carrillo, que destruye un espacio de paso obligado en la ruta de la aves migratorias, lo que sumado a la propia operación del aeropuerto, terminaría por desplazarlas de su hábitat.
La continuación de la construcción del Nuevo Aeropuerto y el desarrollo de la Aerotrópolis en la región del lago de Texcoco, entre muchas cosas muy graves, concretará la alteración irreversible de la dinámica hídrica de la Cuenca de México.
La sustitución del lago por una gran plancha de concreto, elimina su acción de la humedad del lago en el amortiguamiento climático, incrementaría la temperatura y aumentaría el efecto invernadero en el Valle de México.
Eliminar el lago es eliminar un espacio natural que evita inundaciones en los espacios más bajos de la Cuenca de México. No existen elementos técnicos suficientes para asegurar que las obras hidráulicas asociadas al Nuevo Aeropuerto, que supuestamente desviarán los escurrimientos, sean suficientes para evitar las inundaciones en la zona del proyecto y en las zonas aledañas.
De acuerdo al peritaje ambiental, la construcción del proyecto viola el Plan Regional de Desarrollo Urbano del Valle Cuautitlán – Texcoco que define a la Zona del Vaso del Ex Lago de Texcoco: un área no urbanizable y se considera como Área Natural Protegida, ya que constituye una de las zonas con mayor valor ambiental del municipio.
Además, se encuentran amenazados, a causa de este proyecto, los cuerpos de agua naturales que sobreviven del antiguo lago, la eliminación de estos humedales significaría la pérdida de la aportación de evaporación su agua a la atmósfera, un poderoso aliado natural para la mitigación de las emisiones de contaminantes de la gran ciudad. A cambio de esta pérdida, los pulmones de los habitantes de la gran ciudad consumirían 1,118,726 litros de combustible diariamente al incrementarse las operaciones comerciales aéreas de 389 mil a 1 millón cada año. Es decir, el futuro del aire que respiremos los 33 millones de habitantes de la ZMVM es el de un aire envenenado, un aire de muerte.
En los planes de compensación ambiental del NAICM se contempla la inserción de especies exóticas como el Pino Salado y la Casuarina, que en realidad constituyen una amenaza de extinción de la flora nativa y no contarán con un control bilógico que las regule, por lo que podrían convertirse en plagas.
El NAICM significaría la destrucción definitiva el último espacio lacustre de nuestra Cuenca de México, es decir, eliminar un nicho ecológico de especies endémicas de reptiles y mamíferos y la destrucción de un espacio de anidación, reproducción y refugio de más de 100,000 aves migratorias que anualmente llegan a los cuerpos de agua de Texcoco, entre ellas, al menos veinte especies están amenazadas o en riesgo de extinción.
Especialistas en antropología y arqueología han señalado que la identidad y la historia resguardada bajo las capas de tierra del Lago de Texcoco y sus alrededores corre grave riesgo. Además de los numerosos casos de hallazgos de restos de fauna pleistocénica en las orillas del lago, hay más de mil puntos de interés arqueológico y paleontológico registrados desde el año 2003, amenazados por el NAICM.
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